El debate sobre el consumo de cannabis y su regulación legal, está plagado de afirmaciones basadas en lugares comunes sin ninguna comprobación empírica, que suelen provenir sectores para los cuales la cultura prohibicionista es elevada a un nivel dogmático/religioso que se opone a cualquier desmitificación de sus preceptos.

Desde RESET, convencidxs de la necesidad e importancia de encarar la regulación en base a la evidencia disponible, desde una óptica de salud y derechos humanos, nos propusimos rebatir estas zonceras que suelen repetirse cada vez que se menciona la posibilidad regular el cannabis.

Por este motivo, presentamos los “10 MITOS SOBRE LA REGULACIÓN LEGAL DEL CANNABIS”, a través de la cual publicaremos de forma semanal los mitos más importantes respecto a la temática. El equipo de de trabajo estuvo integrado por: Mariano Fusero, Virginia Labiano, Antonella Tiravassi, Ana Safranoff, Fernando Salvador, Martín Garmendia, Gonzalo Galeano, Tomás Camarasa, Alejandro Miguez, Juan Ignacio Lozano, Ileana Arduino y Marcos Torti. La producción y edición de los videos estuvo a cargo de Alejo Araujo y la locución por parte de Antonella Tiravassi.

En esta oportunidad:

MITO #5:
El cannabis es altamente adictivo 

Si bien para consumidorxs habituales puede llegar a ser difícil dejar de consumir cannabis de la noche a la mañana, no existen reportes que evidencien síntomas agudos típicos del síndrome de abstinencia para escenarios de consumo de cannabis (como sucede en el caso del alcohol, la nicotina, la heroína o la cocaína, por citar algunos ejemplos).

Al estimular los receptores dopaminérgicos del organismo, el consumo habitual puede traducirse en manifestaciones de dependencia psicológica, con la posibilidad de que el abandono repentino del consumo de cannabis pueda traer aparejadas ciertas sensaciones de irritabilidad, ansiedad o insomnio (al mismo nivel que puede experimentar un adicto a los videojuegos, a los juegos de azar, al trabajo o al ejercicio físico).

Así, se evidencia que aproximadamente un 45% de personas que ha probado marihuana alguna vez, reporta un uso menor a los 12 días en toda su vida, mientras que un tercio de consumidores informa un uso menor a 10 días al año. En Estados Unidos, apenas un quinto del total de usuarixs habituales afirma consumir cannabis diaria o casi diariamente.

Si bien estudios recientes afirman la posibilidad de desarrollar dependencia del uso de cannabis, la evidencia resultante apunta a que esto sucede en una minoría –del ya de por sí relativamente pequeño grupo de usuarixs habituales– y muestra una prevalencia de apenas un 9% en el desarrollo de dependencia, frente a un 26% en el uso del alcohol y hasta un 80% para el caso del tabaco.

Fuentes
1. Marijuana Legalization. What Everyone Needs to Know (Jonathan P. Caulkins, Beau Kilmer, Mark A. R. Kleiman, Oxford University Press): https://books.google.com.br/books?id=mO0CTJCZsiQC&q=6+million&redir_esc=y#v=snippet&q=6%20million&f=false.
2. Marijuana Dependence and Its Treatment. (Alan J. Bdney, Roger Roffman, Robert S. Stephens, Denise Walter, National Library of Medicine): https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2797098/
3. Alcohol Facts and Statistics (National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism): https://www.niaaa.nih.gov/publications/brochures-and-fact-sheets/alcohol-facts-and-statistics
4. Smoking Prevalence in Addiction Treatment: A Review (Joseph Guydish, Emma Passalacqua, Barbara Tajima, Mable Chan, JongSerl Chun, Alan Bostrom, National Library of Medicine): https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3103720/